El péndulo de cal
Un libro para las víctimas y los victimarios.
domingo, 11 de mayo de 2014
jueves, 8 de mayo de 2014
lunes, 31 de marzo de 2014
sábado, 29 de marzo de 2014
Visita a D.F., Febrero 2014.
Presentaciones de libro con editorial Verso Destierro, en la Fil de Minería, Reclusorio Oriente mediante el programa Visitando a los lectores, de la coordinación de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes, en Palabras Urgentes de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México y en Radio Unam.
miércoles, 11 de septiembre de 2013
EL AMOR EN LOS TIEMPOS DE PLOMO
Por Alondra Berber
Para 99 grados
Un
día, el narcotráfico reescribió el amor, sus formas, su lenguaje. Hizo un poco
más desesperados a los amantes cuando surgió con la pasarela de cuerpos un
final alternativo a la felicidad perpetua. Las páginas de los cuentos fueron
reemplazadas por notas rojas, las brujas por sicarios y secuestradores, los
príncipes azules por epitafios y las hadas madrinas es probable que hayan sido
deslumbradas por el poder, el dinero y acabaron como amantes de políticos o
narcos.
Por
supuesto, la felicidad no fue eterna. Desde el principio, nunca lo fue, como no
fue el punto final de la historia algo congruente en discurso y acción.
Nacieron entonces las viudas del fuego; mujeres de diferentes edades, niveles
socioeconómicos, personalidades, gustos y formación, que amando o creyendo amar
a los príncipes por siempre y para siempre, se quemaron también. Algunas
lloraron el asfalto, otras las cárceles, las funerarias, las fosas comunes…
Otras tantas a los desaparecidos; memorias aquellas hermosas, inconclusas, con
el sabor de una esperanza condenada a desaparecer y un nuevo estigma en que la
doble moral satanizó por igual a víctimas y victimarios de los cárteles de las
drogas y contempló desterradas, perseguidas a sus féminas.
Algunas
princesas de escasos años y pieles todavía tersas se convirtieron en
protagonistas de la noticia, perforadas por las balas o rebeldes ante el
escarnio del nuevo escritor del cuento, pero algo debemos reconocer: la gente
comenzó a leer; de pronto, como si la desgracia fuese tierra fértil de letras,
la sociedad empezó a unirse, a esperar con cierta curiosidad cada periódico
testigo de algún rumor de detonaciones, ejercitó su memoria para reconocer
cuerpos o adivinar qué diría el próximo letrero, adiestró sus sentidos para
detectar delincuentes o pronosticar ingresos, para reinterpretar las redes
sociales de aquel que “dicen que mataron porque estaba metido”.
Todo
miembro de la sociedad miró ante sí un gran campo de batalla con las divisiones
de los viejos juegos en que reproducían y fortalecían el adoctrinamiento moral:
los buenos, los malos. Pocos comprendieron que no existían ni los unos ni los
otros en un estado de pureza, que hasta en el último individuo existía
dualidad: todos mártires y verdugos a su manera, más allá de la sangre
escandalosa y siempre protagónica. Aún menos captaron que no se trataba de
cuántos “culpables” morían porque cada ejecución, fuera de quien fuera, era la
derrota de un país entero que atascado de cuernos de chivo, estaba desarmado
como nunca.
Los
personajes del cuento se endurecieron; cambiaron los cantos alegres por
temerosos silencios, la felicidad por sobrevivencia, la adaptación ordinaria
por una balanza entre la psicopatología y las ganas de crecer a partir de la
adversidad. Algunos pelearon con lo divino, otros se aferraron. Algunos
siguieron adelante, otros murieron en vida, pero lo que es real es que nadie
olvidó que el cuento rosa sólo fue el primer espejismo, el primer eslogan
político pensado para niños.
lunes, 9 de septiembre de 2013
La salud psicosocial: un tema prioritario.
Se llevará a cabo en
Acapulco el Primer Encuentro de Psicólogos Especialistas en Desastres.
México ha sido
escenario de pérdidas humanas y materiales. El 19 de Septiembre de 1985 los
habitantes de la Ciudad de México enfrentaron una de las más grandes tragedias
en lo que a desastres naturales se refiere: el terremoto del 85. Heridos,
desaparecidos, damnificados, edificios destruidos, rupturas asfálticas, la
interrupción de servicios básicos y miles de muertos fueron algunas
consecuencias de este fenómeno sísmico de 8.1 grados en la escala de Richter.
Otros desastres como las
inundaciones de Tabasco y los huracanes registrados entre 1997 y 2005 entre los
que destacan Wilma, Gilberto, Isidoro, Emily, Stan, Kenna, Juliette y el
huracán Paulina representaron los siniestros más lamentables del país.
El huracán Paulina fue
considerado uno de los más mortíferos que tocaron el sur de México, dejando comunidades
destruidas y cientos de muertos principalmente en Acapulco. Familias enteras
afectadas y múltiples crisis tanto económicas como emocionales en la sociedad
fueron el día a día tras este desastre.
Socialmente, el
sexenio pasado representó una etapa difícil para millones de mexicanos debido a
la llamada Guerra contra el narcotráfico,
de la cual se contabilizaron 70 mil muertos según Osorio Chong, titular de la
Secretaría de Gobernación, quien mencionó que no hay suficiente información
debido a que la anterior administración dejó de hacer un “conteo oficial”.
Cifras extraoficiales arrojadas por una agrupación europea documentaron 136 mil
100 personas asesinadas señalando que no todas las muertes se encontraban
vinculadas al “ataque frontal contra los cárteles de la droga”.
Además de desastres
naturales y muertes violentas, las personas están expuestas a otro tipo de
situaciones generantes de estrés: enfermedades crónico-degenerativas, suicidios,
adicciones, accidentes, muertes súbitas cardiacas, violencia familiar, acoso
escolar o laboral, entre otras. Si bien no toda persona habrá de desarrollar un
trastorno reactivo, es importante precisar que esto dependerá además del factor
contexto, de sus vulnerabilidades o predisposiciones biológicas, psicológicas y
culturales. El trastorno por estrés postraumático es el más común en estos
casos, con su respectiva comorbilidad, entre fobias específicas, trastorno por
estrés agudo, TOC, agorafobia, depresión, fobia social y otros. Las
alteraciones pueden manifestarse de manera orgánica, emocional, social,
cognitiva o en el comportamiento y no siempre de una manera inmediata. El
desarrollo de un trastorno dependerá también de las herramientas de
afrontamiento de cada persona y el apoyo social con que cuente, asimismo, de la
intervención oportuna y eficaz que se realice. Dependerá, bien, de su capacidad
para procesar la información de una situación traumática, lograr la adaptación,
sobreponerse y resurgir a partir de lo vivido.
Si bien la psicología
es un área de estudio cada vez con mayor demanda, la salud psicosocial ha sido
un tema minimizado por funcionarios y políticos, más allá del discurso de la
reconstrucción del tejido social y mientras estos temas no sean justamente
dimensionados los proyectos para prevención del delito y apoyo a víctimas de
siniestros estarán destinados al fracaso al abordar problemáticas por la
superficie y proponer soluciones en función de ello. No existe en Guerrero una
cultura de la salud mental y social, por lo cual los avances en la formación
teórico-práctica de los profesionales a cargo de la atención en situaciones de
crisis son también mínimos o bien, focalizados en grupos minoritarios de
psicólogos que van más allá de las escasas alternativas de especialización
ofrecidas en la región.
Los días 19 y 20 de
Septiembre a partir de las 9 am se darán cita en el puerto de Acapulco
profesionales de emergencias provenientes de distintas partes del país en las
instalaciones del Hotel Romano Palace, a fin de compartir experiencias,
conocimientos y técnicas de intervención aplicados a emergencias psicológicas y
sociales.
Evento dirigido a
profesionales de la emergencia, psicólogos técnicos en urgencias médicas,
rescatistas, bomberos, académicos, trabajadores sociales, estudiantes,
militares, marines, personal de salud y protección civil, personas involucradas
en la atención a desastres y público en general.
A través de
conferencias magistrales, talleres y mesas regionales de trabajo se pretenden
cumplir los objetivos de dicho foro, al cual asistirán como ponentes el Psic.
Jorge Montoya, fundador de la Comunidad Latinoamericana en Resiliencia, el
Mtro. Jorge Álvarez Martínez, investigador y catedrático de la UNAM que
implementó el Call Center por influenza, el Psic. Daniel Carbajal que dio
contención emocional en albergues por el sismo del 85, Dr. Psic. Ignacio Jarero
fundador de la Asociación Mexicana de Ayuda Mental en Crisis quien dio terapias
psicológicas a damnificados del huracán Paulina, entre otras importantes
figuras de la psicología de Emergencias en el país, como una iniciativa de la
agrupación de Psicólogos Emergencistas de México y el Equipo de Respuesta
Inmediata de Apoyo Psicológico en Emergencias y Desastres.
Mayores informes a los
teléfonos 216 38 17 y 74 41 06 77 04, al correo velcar@hotmail.com y en facebook en la
página Psiemex Psicólogos Emergencistas de México.
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