Lo mejor que se puede enseñar a un ser humano es a hacerse responsable
de sí mismo y no lloriquear la adversidad sino levantar el rostro frente
a ella y superarla. Resolver la vida de alguien es hacerlo un parásito,
una persona débil, hiperdependiente y
poco apta para sobrevivir que difícilmente descubrirá su capacidad para
triunfar por sí misma, una persona sin curiosidad para buscar lo que
desconoce, sin el carácter para hacer que las cosas ocurran y sin
agallas para lograr lo que cree imposible. Es bueno que existan
programas sociales, pero sería mil veces mejor enseñar a la gente a
emprender, a ser responsables y no esperar a que otros solucionen sus
problemas mientras se quejan de "lo difícil que está la situación y lo
malvados que son los gobiernos". Basta de tanto paternalismo, de ser tan
condescendientes y permisivos, ¿es que acaso la naturaleza no nos ha
enseñado que sólo los más aptos sobreviven? Hay que tener iniciativa y
agallas... Ya sea que toque reforzar estas conductas o crearlas. México
necesita emprendedores, más gente haciendo y menos esperando o hablando.
La inteligencia no es cantar las cosas de memoria, es aplicar lo que se
sabe para solucionar, sobrevivir, adaptarse, luchar y vencer con
dignidad y teniendo muy claro quiénes somos y a dónde queremos llegar.
Es muy lamentable ver tantas
personas pasando de ser mantenidas por los padres a serlo por el
gobierno o por una pareja, a tener hijos para bajar pensión o retener al
"hombre-banco", tanta gente sin estudiar ni trabajar porque es más rico
andar echados, criticar al gobierno, argumentar con estadísticas de
desempleo y demás o ser mantenidos por quien se deje. Con una sociedad
tan permisiva que enseña a las personas a buscar la vida parasitaria
¿por qué nos extraña que existan tantas niñas vendiéndose a narcos o
acostándose con medio mundo para tener puestos? ¿por qué nos extraña que
haya tanto niño delinquiendo si sólo reproduce lo que se le ha enseñado
directa o indirectamente? Sí veo educación en México, pero la educación
de lo fácil, la promoción del área de comodidad, de la espera de
milagros, del echarnos como vacas a ver las novelas y toda esa serie de
contenidos-basura que abundan. Lo que se omite también enseña. Y a veces
más. Es lo que a veces no queremos ver. En todas las escuelas, públicas
y privadas, debiese enseñarse desde nivel preescolar a emprender. Más
programas para formar emprendedores y menos para formar eternos becarios
o dependientes de apoyos sociales. En México tenemos grandes guerreros,
creo que todo ser humano es uno, aunque lamentablemente, muchos no se
den cuenta de lo que pueden lograr porque a veces es más cómodo
permanecer ciegos.
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