sábado, 16 de junio de 2012

Los cambios reales parten de luchadores reales.

Si tenemos el valor para juzgar, es preciso tenerlo también para reconocer nuestras fallas y en ocasiones nuestra doble moral. Coincido, no todo es culpa del Gobierno como es tan cómodo presumir: criminales verdaderos la apatía, la tremenda irresponsabilidad y la gente que se queja y se queja y jamás hace nada para cambiar las cosas porque es fregonsísimo señalar culpables y lavarnos las manos. Los cambios reales parten de luchadores reales, ¿no estamos de acuerdo con algo? Fácil: Hay que tener propuestas y convertirlas en acciones con resultados medibles. No basta con soñar para que las cosas cambien y créanme, se los dice alguien que sueña dormida y despierta: Si nuestro mayor grito de guerra se basa en rayar cartulinas y bloquear calles o anular nuestra capacidad de decidir, tal vez no estamos siendo muy conscientes de las armas con las que contamos. Necesitamos propuestas, estrategias de solución, acciones y unirnos para luchar por el bien común, una lucha sin partidos ni quejas, parida por el esfuerzo, el compromiso y la responsabilidad de cada persona que la emprende en la que no nos detengamos hasta no ver que estamos haciendo un cambio en las áreas que nos hemos determinado a trabajar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario